Por
Aldo Tapia
Tomado
de SEMANAeconomica.com del 18 de Enero del 2017
¿Te has
preguntado por qué fallan tus planes estratégicos, aun cuando éstos se mostraban
como la catapulta al éxito?
La respuesta
es sencilla: los planes estratégicos hoy están atascados. En la mayoría de
reuniones, todavía se debaten estrategias que tuvieron por base ideas y
estructuras de trabajo, diseñadas para una época de tiempo diferente.
Los mejores
exponentes de aquella época (siglo XX), como las “Cinco fuerzas competitivas”,
de Michael
Porter; la “Matriz de crecimiento y participación”, del BCG para
analizar el portafolio de productos, o el modelo de Core Competence, de Hamel y Prahalad,
fueron todas, sin ninguna duda, grandes herramientas, cuyo principal
objetivo era lograr una ventaja competitiva sostenible.
Pero ¿cuán eficiente
y viable es una ventaja competitiva sostenible en un mercado tan dinámico?
LA CRISIS DE LA PLANIFICACIÓN
ESTRATÉGICA
De acuerdo
con Rita
Gunther, profesora en Columbia Business School y
consultora en estrategia, la obsesión del proceso de estrategia tradicional —de
querer planear todo y buscar ventajas competitivas sostenibles— se vuelve
peligroso en la economía actual.
Este mindset induce
a que se creen reflejos equivocados en las empresas, que se quedan
estancadas durante demasiado tiempo y no cambian antes de necesitar hacerlo.
Sólo lo hacen cuando entran en crisis. Entonces todos corren de un lado a otro,
tratando de apagar el incendio mientras exclaman: ‘Tenemos que cambiar,
tenemos que cambiar”.
“El fin de la ventaja competitiva”,
de Rita Gunther
El problema
central es el siguiente: estamos en el siglo XXI, y aunque duela a muchos
líderes y gerentes, la gran mayoría ha sido formada con un mindset del
siglo XX, donde se vivía una realidad muy diferente a la actual: no existía la
competencia global.
La
administración estratégica tradicional toma tiempo y considera conceptos que
deben ser estables a medio-largo plazo y justamente la ‘estabilidad’ es un
término que no tiene cabida en la actualidad.
En estos
días, las ventajas competitivas ya no son sostenibles y son
copiadas rutinariamente con tanta velocidad que sólo es patrimonio de la marca
durante pocos meses, o inclusive semanas.
Hoy se vive
en un mundo dinámico y veloz, donde las empresas tienen competencia global
y se encuentran en hipercompetencia, en la que ya no sólo compiten
contra otras empresas, sino pueden competir contra otras industrias, e
inclusive, contra otros modelos de negocio disruptivos, como Uber, que pueden cambiar
para siempre tu posición en el mercado. La competencia hoy puede aparecer desde
cualquier lado.
MODELO DE APRENDIZAJE ESTRATÉGICO, EL
NUEVO ENFOQUE
En este
punto quizás estés pensando qué deben hacer las empresas hoy. Deben cambiar de chip:
dejar de enfocar la estrategia en el planeamiento, dejar de perder tiempo, que
hoy es el recurso más escaso y preciado de todos, dejar la típica parálisis por
análisis y pasar a un modelo de aprendizaje estratégico.
Este
modelo busca modificar las premisas tradicionales de estabilidad por premisas de cambio.
Se anticipa al tiempo, retando el statu quo, en lugar de reforzar estrategias
existentes. Busca ser rápido y aproximadamente correcto y deja de lado la
precisión con lentitud anterior.
Se enfoca
principalmente en lo externo y está abierto a cometer errores
inteligentes, en lugar de evitarlos. Deja de lado la orientación a la
predicción típica del planeamiento para orientarse hacia el descubrimiento.
Empieza en DESAPRENDER los
conocimientos actuales y experiencia acumulada, ya que éstos limitan la
creatividad e innovación, para luego APRENDER de las tendencias del mercado y DESCUBRIR
insights
antes que los demás. Éstos servirán para generar rápidamente alternativas estratégicas,
que permitan seleccionar una propuesta exitosa, que debe ser rápidamente puesta
en acción (EJECUTAR
y EXPERIMENTAR) para empezar nuevamente el ciclo.
Las empresas
necesitan encontrar un nuevo camino para ser exitosas, capturar oportunidades
muy rápido, aprovecharlas decididamente y moverse hacia el próximo paso antes
que los demás.
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