Gráfico evolución de la renta per capita en
Singapur, Inglaterra y media mundial, (fuente: Banco Mundial).
Que una pequeña isla tropical asiática sin
recursos naturales, ni agua ni tierra cultivable y con conflictos étnicos haya
alcanzado el éxito en apenas 40 años, es una señal que cuando haces bien las
cosas y tienes una estrategia ganadora y la aplicas sin vacilar acabas
triunfando. El ejemplo de Singapur sirve para cualquier país o gran ciudad. Con
la crisis actual no está de más buscar casos de éxito para inspirarse aunque
sean muy lejanos.
Singapur ya es el
país con mayor renta per cápita del mundo con $56.532,
superando a Noruega, Estados Unidos, Hong Kong, y Suiza, aunque lo más
impresionante es su crecimiento en los últimos 50-60 años. Es cierto que al ser
una ciudad-estado de algo más de 5 mill. de habitantes en tan solo 710 Km2
tiene la ventaja al igual que Hong Kong, de concentrar mucha riqueza en un
territorio reducido. ¿Pero la clave es como ha conseguido generar y atraer
tanta riqueza?
Una de las claves del éxito de la Republica
de Singapur es el liderazgo ejercido por sus jefes de estado que más que
políticos han sido como los CEO del país, es decir como si fuesen los
directores generales de una gran multinacional. Hay que quien explica el “caso
Singapur” como una “dictadura buena” o una “dictadura light” por la enorme
fuerza de sus líderes, pero debemos recordad que es una democracia
parlamentaria. El éxito de Singapur se explica probablemente por un liderazgo
político y parece una combinación de capitalismo con una semi-dictadura. Según
The Economist es un sistema hibrido. Según Transparency International, Singapur
es uno de los países menos corruptos del planeta.
Que los ingleses mandasen en Singapur durante
un siglo, en mi opinión ha sido decisivo para su éxito. Por ejemplo, el sistema
legal se basa en la English common Law inglesa y el sistema
parlamentario en el Westminster system británico. De hecho Singapur aun forma
parte de la Commonwealth inglesa. La influencia inglesa se vio con la elección
de Londres como ciudad para los últimos Juegos Olímpicos. La votación final se
realizó en Singapur y los ingleses usaron sus enormes influencias para
conseguir de forma sorprendente unos juegos olímpicos.
Singapur ha sido liderado durante seis
décadas por el mismo partido, el People’s Action Party (PAP) aunque la
clave fue su anterior presidente Lee Kuan Yew.
Lee Kuan Yew, fue el primer
ministro de Singapur durante 30 años y se le considera el padre de la
Singapur moderna y uno de las personalidades más influyentes en el continente
asiático. Cuando en 1990 dejo de ser primer ministro, era tal
su ascendencia que fue nombrado “ministro mentor” del gobierno hasta 2011.
Lee nació en la Singapur inglesa en 1923 y
tras la II guerra mundial en la que Japón invadió Singapur para volver a ser
inglesa tras la rendición japonesa, se trasladó a Inglaterra donde estudió
brevemente en la London School of Economics para después trasladarse a la
Universidad de Cambridge.
Fue el primer ministro a partir de 1959 y en
apenas seis años, en 1965, Singapur se independizó tras un siglo de dominio
británico y estuvo negociando su incorporación a Malasia pero finalmente
decidieron ir en solitario. Según reconoció el propio Lee, en los días post
independencia estuvo muchas noches sin dormir. Debía tomar decisiones tan
importantes como construir un país de la nada y sin activos que les aportasen
recursos financieros recurrentes. Aplicó una política de tolerancia religiosa y
armonía con la diversidad de razas, aunque no permitió los excesos religiosos.
Tras la independencia trabajó en los 3 ejes
principales según el para construir el nuevo proyecto:
1. Seguridad
nacional: El miedo a la agresividad de otros países asiáticos,
le llevó a crear un potente ejército y pedir asesoramiento a Israel. En el
campo diplomático consiguió ser aceptado como país en la ONU y se inspiró con
Suiza para declararse país neutral y no alineado.
2. Economía: Lee promovió la creación de un
favorable clima de negocios y Singapur siempre ha sido conocido como la “garden
city” por su carácter verde, ecológica y eficiente. Lee decidió remunerar a los
máximos ejecutivos del gobierno como los mejores sueldos de los mejores
profesionales del sector privado. Le preocupaba muchísimo la corrupción y creó
un departamento que investigaba a políticos y familiares con escuchas y
análisis bancarios. Lee potenció las infraestructuras creando lo que hoy es uno
de los mayores puertos del mundo por tráfico de contenedores. Creo una
fiscalidad pensada para atraer empresas y residentes foráneos y ha conseguido
además que Singapur sea la plaza financiera más importante en Asia. Se podría
decir que ya ha superado a la potente Hong Kong. Crear una gran plaza
financiera favorece el desarrollo de negocios, la recepción de ahorro, mejora
la formación financiera del país y promueve los residentes en el país de alto
nivel. Al no tener recursos naturales ni territorio Singapur ha desarrollado el
sector servicios donde se empleaban a 2,15 mill. de ciudadanos sobre un total
de 3,1 mill. en 2010.
3. Temas
sociales: La sanidad y la educación es uno de los puntos
fuertes de Singapur. En sanidad el principio básico es que cada familia debe
ganar y ahorrar lo suficiente para todo su ciclo de vida, aunque esto no
significa que no se ayuda con sanidad gratuita a quien lo necesite. Hay algunos
planes de ayuda como el que otorga de 400 a 1000 dólares de Singapur a las
familias necesitadas, o la sanidad gratuita en hospitales públicos, dinero para
gastos escolares o alquiler de vivienda de protección oficial. Los hospitales
públicos tienen autonomía de gestión y compiten entre ellos para captar a más
pacientes y ofrecer un mejor servicio. Singapur no tiene fijado ningún salario
mínimo y tiene una de las mayores desigualdades entre ricos y pobres. Aunque
este dato no es tan malo ya que está desequilibrado por existir más millonarios
por m2 que en ningún otro país del mundo, no porque existan mucha gente pobre.
El resumen del trabajo bien hecho culminó con
la concesión del rating AAA. Singapur es
el único país asiático con la máxima calificación.
Grado de desarrollo de Singapur por sectores
según el informe competitividad 2012-2013 del World Economic Forum.
Lee no se paró en todos los aspectos citados
anteriormente sino que promovió la instalación de casinos para atraer a más
turistas asiáticos y el turismo sanitario asiático. Se estima que 200.000
ciudadanos asiáticos vienen a los hospitales de Singapur a tratarse cada año.
También en educación han conseguido atraer a
estudiantes asiáticos a sus universidades. Se estima que alrededor del 20% de
todos los universitarios son extranjeros. En 1983 Lee, hizo una curiosa campaña
para motivar que los hombres eligiesen a mujeres con estudios universitarios.
El resultado final de promover tantos
negocios es que Singapur tiene una tasa de paro del 1.9%.
Para dar aún más valor a lo conseguido por
esta ciudad-estado, es analizar la enorme diversidad de sus habitantes y
especialmente de sus religiones. En el año 2000 un 33% de sus 5,3 mill. de
habitantes eran budistas, un 18% cristianos, un 17% se declaran ateos, un 15% seguidores
del Islam, un 11% taoistas y un 5,1% hinduistas. Un 50% de la población tiene
como lengua materna el chino, un 32% el inglés, un 12,2% el malasio y un 3,3%
el tamil.
Según el World Economic Forum,
y en un estudio anual que se publica creo en Davos y realizado
por un equipo de economistas liderado por el profesor catalán Xavier Sala i
Martín, Singapur es el segundo país del mundo en términos de competitividad,
solo superado por Suiza, y por delante de Suecia, Finlandia, Alemania y Estados
Unidos.
La clave del éxito proviene del equilibrio y
la sostenibilidad de los progresos económicos y sociales. Singapur no es solo
un éxito económico, su sistema de educación aparece en las primeras posiciones
de los ranquings mundiales por países y su sistema sanitario funciona además
muy bien con una clara separación de la sanidad pública y gratuita solo para la
gente sin recursos, y una sanidad privada de nivel que sus ciudadanos deben
pagarse.
Una de las políticas aplicadas por los líderes
de Singapur fue la de frenar el gran crecimiento de la población. Con un
territorio limitado y a medida que los éxitos del país fueron conocidos en
Asia, la presión de la posible inmigración de otros países era una clara
amenaza que podía desequilibrar a las estructuras del país.
Promovió también la esterilización después
del segundo hijo para evitar un crecimiento demográfico excesivo.
La estrategia con el agua es otro ejemplo de
cómo funciona Singapur. En sus objetivos para el 2030 tiene el conseguir reducir el consumo de agua hasta 140 litros al
día por persona de los 153 litros actuales. Otro objetivo es conseguir que el
70% de los viajes de la población se realicen en transporte público.
Lee Kuan Yew fue un visionario que
ha llevado a su país entre los mejores. Se inspiró en Suiza como estrategia de
neutralidad y en algunos aspectos en su potencia financiera, eligió a Israel
para crear sus fuerzas armadas, se contagió de Hong Kong quizás en aspectos
claves como su centro financiero o la importancia del puerto.
Aunque Asia es muy distinta de América y Europa,
quizás nuestros políticos deberían leerse la biografía de Lee Kuan Yew para
aprender aspectos que sin duda necesita también nuestro país.
Tomado del Blog de Marc
Garrigasait, del 19 de diciembre del 2012
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