La semana pasada, me
encontraba en la ciudad de Huacho, en la Universidad Nacional José Faustino Sánchez
Carrión, y me encontré con un grupo de chicos a los cuales les dicte un
seminario en una oportunidad, quedando la amistad, y quiero repetir la conversación
que tuvimos, porque fue bastante intensa e interesante. En un momento de la conversación,
surgió la pregunta de moda:
Profesor,
¿Cómo podemos enfrentar el problema de la delincuencia que se le ha escapado de
la mano a todos los Gobiernos?
Todos me miraban, esperando mi respuesta, y recordé
un artículo que leí en su momento, y les dije:
Bueno, es muy
sencillo, tan solo deberíamos buscar como otros países enfrentaron este
problema y tomar sus modelos para implantarlos, como todo en la vida. Si
encuentras un buen ejemplo, debemos copiarlo y en lo posible, se debe mejorar. Las
COSAS BUENAS…, SE IMITAN. Y hablando de modelos, uno de los más llamativos en
ese aspecto, fue el ejecutado en Singapur.
¿Así?
¿Qué hicieron? ¿Lo solucionaron?
Ver sus caras de ansiedad me hizo tomar el asunto, con
más seriedad, explicándoles con detalles.
De acuerdo a
algunos datos, antes del 1960 Singapur era una de los países más violentos del
mundo. Ocupaba uno de los lugares con el más alto índices de
criminalidad, debido a su cercanía con Malasia y China, siendo uno de los
lugares de mayor tráfico de drogas, lo cual era el pan de todos los días. Había
impunidad y malos manejos por parte del Gobierno (algo similar a lo que pasa en nuestro AMADO PERÚ).
Las mujeres no
podían salir de su casa por miedo a ser abusadas sexualmente y después
asesinadas (feminicidios que ocurren a cada rato en el Perú). Era una ciudad
sin orden y con un gran índice de tráfico de influencias, eso sin contar que
era denominada una de las ciudades más sucias de Asia, y con un tremendo
desorden vial (y hablo de Singapur, no estoy describiendo a nuestro país).
En la década del 2,000 el terrorismo, apareció y los homicidios eran uno
de los mayores problemas de inseguridad que tenía esa sociedad. Pero al llegar
al poder en el año 2004, LEE HSIEN LOONG (militar, matemático y político, actual
Primer Ministro de su país), hijo mayor de LEE KUAN YEW
(político de Singapur y su primer jefe de gobierno entre 1959-1990, quien lideró
el partido en una victoria aplastante en 1959, participó en la separación de
Singapur de la Federación Malaya en 1965 y en las transformaciones de una
colonia relativamente subdesarrollada sin recursos en el primer mundo. Fue una
de las figuras políticas más influyentes del Sudeste Asiático), se produjeron
grandes cambios que muchas personas podrían catalogar de represivos y
radicales, pues ataco fuertemente las drogas, la corrupción y las violaciones
de la mujeres, lo que produjo una reducción fantástica de la inseguridad,
siendo actualmente uno de los países más seguro del Asia.
Hace 13 años en
las cárceles había más de 500.000 presos, pero seis meses
después, sólo quedaban 50. Se adoptó la pena de muerte y el trabajo
forzado para los criminales confesos, narcotraficantes y violadores probados
siendo los más repetitivos condenados a muerte. Pero el gobierno fue más lejos
todavía, se decretó que toda figura pública corrupta (políticos, policías,
militares, etc.) fueran condenados a muerte (eso sí, siempre y cuando se contaran
con pruebas sólidas que los involucrara).
El sistema es
parlamentario, pero con la depuración de la policía, sistema judicial y
político, más una nueva legislación, le permiten al país gozar de una sólida
estabilidad, en donde el contrabando y la posesión de drogas puede originar
cadena perpetua o pena de muerte. Actualmente es uno de los países con un
nivel económico más grande del mundo.
Cuenta con los
mejores centros educativos del Asia, y sus estudiantes por regla general hablan
tres idiomas. Su Universidad Nacional ocupa el lugar número 30 entre las
mejores universidades del mundo, según el Suplemento de Educación Superior del
Times de Londres. Comparativamente, la mejor universidad de América Latina en
ese ranking es la Universidad Nacional Autónoma de México, que ocupa el lugar
150. Esta nación cuenta con una fuerza laboral de las más calificadas, y muchas
empresas extranjeras operan desde ahí por su seguridad y productividad.
Para los ojos del forastero,
y de algunos organismos de Derechos Humanos, el modelo que fue implantado es
realmente restrictivo, y con tonos autoritarios en lo jurídico, pero estas
medidas han logrado su objetivo, forzar un cambio de postura en la conducta del
ciudadano, y crear valores entre la población que le den seguridad a sus
habitantes. Goza internacionalmente de uno de los índice más bajo en
criminalidad y violencia entre los países asiáticos y del mundo.
Respecto a los
delitos de abuso sexual y delitos menores, se permite publicar el nombre de los
violadores, e incluso, televisar los juicios. Es común encontrar en las calles
y parques de la ciudad, desde hace tres años, a -basureros vestidos con
uniformes atípicos, que sólo llevan los delincuentes-, y que han sido condenados
a limpiar la vía pública por delitos menores. Los diarios progubernamentales
suelen además publicar el nombre y la fotografía de los acosadores sexuales
condenados, junto con dibujos de sus fechorías. En otras palabras, los que
delinquen saben lo que les espera, y estas acciones, impopulares para los
derechos humanos, han servido para frenar la delincuencia en una de las zonas
más conflictivas del mundo, en donde las drogas circulaban de forma abierta,
pero hoy es una nación segura.
Es cierto que Singapur ha sido censurada
por AMNISTÍA INTERNACIONAL (movimiento
global de más de 7 millones de personas que se toman la injusticia como algo
personal, según ellos, trabajan por un mundo en el que todas las personas
puedan disfrutar de sus derechos humanos), la cual reprocha sus métodos de
justicia empleado en este país para ejecutar a los delincuentes, el cual
es la horca, y que las ejecuciones se llevan a cabo en la prisión de Changi,
los viernes al amanecer. Sin embargo, a los familiares de los condenados se les
permite recoger el cadáver del ejecutado varias horas después del ahorcamiento,
una vez emitido el correspondiente certificado de defunción.
Actualmente Singapur es uno de los países más
educado, prósperos y seguro del mundo, con la renta por capital de la más alta
en Asia y en escala mundial, que otros muchos países.
Profesor,
¿Y que esperamos para hacer lo mismo?
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