Harvard Business Review. Nadie
quiere ser el malo. Pero para un líder, ser demasiado amable puede ser ineficaz e
irresponsable cuando hay que tomar una decisión difícil.
CONSEJOS
No caiga en las siguientes trampas de
“demasiado amable”:
1. Evitar la confrontación. A veces, una
contratación nueva simplemente no puede dar el ancho. Dejar que el empleado siga haciendo agua es discutiblemente
más cruel que despedirlo. Sea amable, pero claro. Ayude a que esta persona haga
la transición a algo en lo que pueda tener éxito.
2. Volverse el felpudo. Si es demasiado
amable (con gente que no cumple fechas límites o que no hace su trabajo), la
gente se aprovechará de usted. No tiene que ser severo para que lo respeten,
pero debería hacer que su organización esté a la altura de ciertos estándares y
asegurarse que la gente los cumpla.
3. Esquivar la introspección. Véalo como ser
“demasiado amable con usted mismo”. Enfrente las duras verdades respecto a
usted mismo y dé a sus empleados espacio para que también compartan retroalimentación.
Obtendrá una valiosa perspectiva y madurará como líder.
(Fuente: “The Problem With Being Too Nice”, de Michael Fertik)
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Para administrar
su tiempo, dele seguimiento
Si a veces no tiene idea adónde se fue el día, o si no puede estimar con precisión cuánto tiempo tardará en una tarea, intente llevar una bitácora. Descomponer el día en categorías (como crecimiento personal, obligaciones laborales centrales, trabajo administrativo, etc.) será más fácil que llevar un registro de cada tarea.
También podría dividirlo por corto plazo,
largo plazo y tareas urgentes, o por prioridades alta, media y baja. Si es una
persona a la que le gusta escribir en papel, cree un gráfico para dar
seguimiento a su tiempo y actualícelo al final de cada día. Si se inclina más
por lo digital, hay distintas aplicaciones que pueden hacer las cuentas por
usted.
De cualquier forma, al final de un par de
semanas tendrá un panorama claro de cómo gasta (y desperdicia) su recurso más
preciado.
(Fuente: “Managing Time”)
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Reduzca los
errores y mejore la calidad
Los clientes de ahora tienen miles de puntos para ventilar sus quejas por mal servicio o productos defectuosos. Y dado que en la mayoría de las industrias los ciclos se han achicado, la probabilidad de errores ha aumentado.
Para evitar problemas, la preocupación por
la calidad debe incrustarse en la cultura de la compañía. Hacerlo requiere
clara comunicación en todo nivel.
Los ejecutivos tienen que enfatizar la
importancia de la calidad al evaluar a los empleados y al anunciar iniciativas
nuevas. Los gerentes deberían discutir con sus equipos, regularmente, procesos
para mejorar la calidad. Se debe fomentar que los empleados se responsabilicen mutuamente, y deben
sentirse cómodos para vociferar inquietudes sobre violaciones a la calidad.
(Fuente: “Creating a Culture of Quality”, de Ashwin Srinivasan y
Bryan Kurey)
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Discuta la
compensación eficazmente con los empleados.
Los gerentes deben tener conversaciones francas y abiertas con los empleados respecto a la paga. No es un tema cómodo, pero son de las conversaciones más importantes del año. A continuación tres formas de mejorarlas:
1. Hable pronto y con
frecuencia. No debería haber
sorpresas al sentarse a negociar un salario. Entre más frecuentemente se reúna,
más fácil será. Pregunte qué tipo de bonos o aumentos espera el empleado si
cubre sus metas. Después, sostenga reuniones regulares para discutir progresos.
2. Haga evaluaciones de
desempeño de forma separada. La compensación y
el desempeño deberían discutirse separadamente, de tal forma que el empleado no
se enfoque en el dinero. Dé primero la evaluación formal y céntrese en el
crecimiento y desarrollo. Espere algunas semanas para dar alguna novedad
monetaria.
3. Provea contexto. Cuando la gente se
siente decepcionada, a menudo es porque carece de información. Comparta el panorama general;
cómo se está desempeñando la compañía y el rango de aumentos salariales que se
está ofreciendo este año.
(Fuente: “How to Discuss Pay With Your Employees”, de Amy Gallo)
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Incluya estos
cuatro factores en su plan de negocios
Tiene una idea brillante para un nuevo servicio o producto. Está vigorizado, emocionado y listo para ejecutar. Pero primero debe escribir un plan de negocios. Los inversionistas y accionistas estarán interesados en cuatro factores críticos para cada nueva empresa:
1. La gente. Presente quién
estará iniciando y manejando el negocio, y a cualquiera que vaya a proveer
recursos.
2. La oportunidad. ¿Qué venderá, y a
quién? ¿Qué tan rápido planea crecer?
3. El contexto. Capture el panorama
general; el ambiente regulatorio, las tendencias demográficas y otros factores
dinámicos que no puede controlar.
4. El riesgo y la recompensa. Presente una
evaluación de todo lo que puede salir bien y mal. Prepárese para explicar cómo puede
responder su equipo.
(Fuente: “Creating Business Plans”)
Artículo distribuido por The New York Times Syndicate.
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